Lesiones en la pantorrilla en corredores

Las lesiones en la pantorrilla (tríceps sural) son comunes en corredores de todas las edades pero principalmente en los adultos. El dolor en la pantorrilla tiene numerosas causas: vasculares, neurológicas, esqueléticas y musculo-tendinosas.

La pantorrilla cuenta con dos compartimentos, el superficial y el profundo. El compartimento superficial contiene a los “músculos verdaderos” de la pantorrilla que incluyen a los gemelos (gastrocnemios), soleo y plantar delgado. Este compartimento es el que más se lesiona en corredores. Estos músculos intervienen en la flexión (doblar) de la rodilla, así como en la flexión plantar (mover el tobillo hacia abajo), y son conocidos como tríceps sural, el cual se inserta en el hueso calcáneo (talón) mediante una estructura conocida como tendón de Aquiles.

Población susceptible de estas lesiones

Estas lesiones ocurren en corredores de cualquier edad, habilidad atlética y niveles competitivos, sin embargo el grupo en mayor riesgo de padecer este tipo de lesiones son los corredores del género masculino entre la 4ta y 6ta décadas de la vida. Mientras tanto, los corredores jóvenes tienen más riesgo de padecer lesiones en el tendón de Aquiles.

Localización más frecuente de la lesión

La localización más frecuente de lesión en la pantorrilla es la porción interna del gemelo (gastrocnemio medial), seguido del músculo sóleo, porción lateral del gemelo (gastrocnemio lateral) y finalmente el músculo plantar delgado.

Este tipo de lesiones requiere valoración médica ya que un interrogatorio y exploración clínica dirigida, determinará si la lesión es aguda (súbita) o por sobreuso. En corredores, las lesiones en los gemelos (gastrocnemios) se presenta durante periodos de entrenamiento donde se aumenta la velocidad o distancia. Las lesiones del músculo sóleo son resultado de fatiga muscular por sobre-entrenamiento, por lo que el corredor refiere un dolor progresivo en la pantorrilla que finalmente le limita realizar esta actividad. Los maratonistas presentan el inicio del dolor en las primeras 24 Hrs después de haber completado el entrenamiento largo o después de la carrera.

Datos importantes

Es importante descartar otro tipo de patologías que también se presenta como dolor en pantorrillas como pueden ser una trombosis venosa profunda, enfermedad arterial, síntomas radiculares, infecciones o necrosis muscular. Si el corredor presenta un dolor súbito, con aumento de volumen, se tendrá la sospecha de una ruptura completa o parcial de las fibras musculares, sin embargo esto requiere monitorización ya que puede evolucionar a un síndrome compartimental o trombosis venosa profunda, las cuales requieren atención médica inmediata.

La exploración médica en la pantorrilla irá encaminada a localizar el sitio de más dolor, descartar otro tipo de patologías, así como valorar la integridad o no del tendón de Aquiles.

TRATAMIENTO

La decisión sobre volver a correr requiere un juicio clínico, y estará basada en la localización, magnitud y tipo de lesión, por lo que el tiempo para correr nuevamente puede ser desde 3 semanas hasta 4 meses.

En la fase inicial del tratamiento se indica reposo, uso de frío local (hielo), compresión y elevación de la pierna. El objetivo del hielo, compresión y elevación es reducir la formación o avance del hematoma y mejorar el flujo sanguíneo y linfático para promover la cicatrización. Dependiendo de la severidad de la lesión se puede llegar a indicar el uso de muletas axilares para evitar el apoyo en la pierna afectada.

Tratamiento más efectivo

El tratamiento más efectivo sustentado con un alto nivel de evidencia científica es el completar un protocolo de rehabilitación supervisada donde se indican ejercicios tanto excéntricos como de resistencia progresiva concéntrica para pantorrilla.

El uso de “mangas” o medias de moderada a gran compresión para pantorrilla ayudan a la cicatrización de la lesión. Así mismo, el uso de taloneras con aumentos ayudan a disminuir el dolor provocado al caminar. Estos dos tipos de tratamiento se pueden usar en la fase de rehabilitación.

Hasta el momento no existe evidencia de alto nivel científico que sustente el uso de plasma rico en plaquetas, concentrados sanguíneos o células madre en este tipo de lesiones.

Uso del sentido común

El uso del sentido común es necesario por parte del corredor para volver a correr ya que por lo general se deberá iniciar con tiempos, ritmo, intensidad y distancias menores a las que acostumbraba antes de la lesión. La decisión médica sobre el tiempo para regresar a correr estará determinada en base a la capacidad de haber completado la última fase de rehabilitación sin dolor, aunque en casos específicos el dolor no será un determinante.

DIAGNÓSTICO

Posterior a la sospecha clínica de lesión, en algunos casos se puede solicitar estudios de imagen como ultrasonido musculo-esquelético o resonancia magnética, siendo esta última el método diagnóstico por excelencia en Estados Unidos. Debido a que los músculos comúnmente afectados en este tipo de lesiones se encuentran en el compartimiento superficial, pueden ser detectadas con facilidad mediante un ultrasonido musculo-esquelético, el cual, además de tener una precisión similar a la resonancia magnética, tiene un costo menor. Este tipo de estudios ayudan a su vez a descartar otras patologías, y a valorar la magnitud y extensión de la lesión muscular.

Tipo de lesiones musculares de la pantorrilla en corredores:

Lesión de los músculos gastrocnemios: se presentan durante la carrera en cualquier momento que el pie se despegue del piso. El corredor puede inclusive llegar a percibir un crujido y dolor súbito en la pantorrilla. Este tipo de lesiones se conocen también como “pierna de tenista” ya que también es común que se presenten en tenistas al realizar un “sprint” para alcanzar la pelota.
Lesión del músculo sóleo: ocurren como consecuencia del sobreuso o sobre-entrenamiento debido a movimientos repetitivos de dorsiflexión del tobillo (apuntar el tobillo hacia arriba) con la rodilla doblada (flexionada) como ocurre al correr cuesta arriba en una montaña o al elevar la inclinación de la caminadora.
Lesión del músculo plantar delgado: son las lesiones que ocurren con menor frecuencia. Su mecanismo de lesión es similar al que ocurre en los músculos gastrocnemios.
Lesión del músculo poplíteo: aunque este músculo forma parte del compartimiento profundo de la pantorrilla, es común que se lesione en corredores al correr cuesta abajo.

Bibliografía

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