Luxación de hombro

El hombro es la articulación más móvil y por tanto la que está más susceptible a que se luxe, es decir, que la cabeza del húmero se salga de su lugar dentro de la glenoides.

La estabilidad articular está dada por los ligamentos, cápsula articular así como por el labrum o rodete glenoideo, los cuales se ven afectados cuando se presenta una luxación.

Manejo de urgencias

Este tipo de lesiones requieren una atención inmediata con el objetivo de colocar la cabeza humeral en su sitio, una vez descartada la presencia de lesiones asociadas. Posteriormente el brazo se inmoviliza permitiendo reducir la inflamación ocasionada por la luxación así como intentando que las estructuras del hombro afectadas (cápsula, ligamentos, labrum) puedan cicatrizar, pero esto ocurre en el menor porcentaje.

Recurrencia de la lesión

Dependiendo del tipo de actividad deportiva (lesión común en fútbol americano,  rugby, artes marciales) así como de la edad del paciente, puede que se tengan más episodios de luxación en el futuro. Un paciente joven que haya presentado una luxación, tiene más riesgo de volver a luxarse, mientras que en un adulto, el riesgo de volverse a luxar es menor.

Protocolo de diagnóstico

El protocolo de estudio en este tipo de lesiones incluye la realización de estudios de imagen que incluyen: radiografías de hombro, resonancia magnética y/o tomografía. Este tipo de estudios son de utilidad en definir la magnitud de la lesión así como su planificación de tratamiento.

Tratamiento

El tratamiento a ser considerado varía en únicamente rehabilitación, o bien tratamiento quirúrgico mediante artroscopía seguido de rehabilitación supervisada. El objetivo de la cirugía es volver a reinsertar el labrum y cápsula articular mediante artroscopia, aunque en algunas ocasiones el procedimiento se hace abierto, dependiendo de la magnitud y del caso.

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