Prótesis de Revisión de Rodilla o Artroplastía de Revisión de Rodilla

Es considerada una cirugía mayor y más agresiva que la cirugía previa. En este tipo de cirugía se requiere retirar un implante o espaciador colocado previamente. El hueso restante no se presentará de la misma forma que cuando es preparado para colocar una prótesis por primera vez. El hueso puede presentar pérdida de volumen disponible para colocar una prótesis o ligamentos insuficientes para balancear una prótesis. En algunas ocasiones se le llama cirugía de revisión a aquellas cirugías en las que no se cuenta con un implante previo pero que cuentan con una cirugía previa en dicha articulación que condicionó el estado actual de la rodilla. Por ejemplo, una secuela por fractura previa en tibia proximal o fémur distal.

¿Qué se utiliza durante la cirugía?

Por lo general se utilizan implantes más rígidos y grandes (y por lo tanto, más costosos). A su vez son más estables para compensar los distintos defectos asociados. Sin embargo, este tipo de implantes presenta un mayor desgaste. Esto es debido a que el estrés y las fuerzas a las que está sometido son mayores. En algunas ocasiones será necesario utilizar injerto de hueso o aumentos para tapar los huecos formados por los implantes previos. También los huecos formados pueden ser ocasionados por el proceso inflamatorio que presentaba el paciente y que afectó el hueso.

Riesgos

Este tipo de cirugías presentan mayor riesgo de sangrado. La cicatriz previa ha dejado un tejido fibroso que ha atraerá nuevos vasos a dicha zona. Es por eso que este tipo de cirugía requiere de un adecuado estado hemodinámico previo a la cirugía. El sangrado, así como el tiempo quirúrgico pueden ser mayores a los de una cirugía primaria.

Los resultados a pesar de ser buenos, no son iguales a los que se pueden ofrecer a un paciente que será sometido a una prótesis por primera vez. El tiempo de sobrevida de una prótesis de revisión está estimado entre 15 y 20 años.

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