El codo de golfista o epitrocleitis, también conocida como epicondilitis medial, es una lesión que se presenta entre la 4a. y 7a. década de la vida.
La lesión ocurre como consecuencia de movimientos repetitivos de flexión de muñeca y pronación del antebrazo (llevar la palma de la mano hacia abajo o atrás) asociados a estrés en valgo del codo (codo hacia dentro). Aunque su nombre indica que está asociada al golf, también se puede presentar en cualquier paciente que realice estos movimientos de muñeca y antebrazo de forma repetitiva como puede ocurrir en pitchers, tenistas, jugadores de boliche, levantadores de pesas, así como en actividades ocupacionales que involucren cargar repetitivamente más de 20 kg o que estén sometidos a fuerzas vibratorias en el codo.
Al inicio la lesión se presenta como una zona de inflamación, pero mientras el microtrauma sigue ocurriendo, el tejido cicatrizal formado se irá degenerando calcificando la lesión, lo cual interrumpe la anatomía normal y función del tendón, haciendo la lesión irreparable.
No es poco común que la presencia de estas lesiones en actividades ocupacionales, esté acompañada de otras patologías como epicondilitis, síndrome de túnel del carpo o tendinitis del manguito rotador.
Síntomas
Los síntomas incluyen:
- Dolor en la cara interna del codo de inicio leve pero que pueden persistir a pesar del reposo
- Dolor en la última fase de movimiento del lanzamiento o swing (en el golf).
- Disminución de la fuerza para sostener objetos con la mano
- Disminución de la fuerza contra resistencia al flexionar la muñeca o pronar el antebrazo.
Diagnóstico
El diagnóstico del codo de golfista o epitrocleitis, por lo general es clínico posterior a una valoración médica, pero puede requerir de estudios de imagen complementarios que incluyen: ultrasonido musculo esquelético de codo y/o resonancia magnética de codo. Estos estudios demostrarán la presencia de inflamación del o los tendones flexores con origen en el codo, así como bien, pueden demostrar la presencia de un desgarro en el tendón.
Tratamiento
El tratamiento de elección para el codo de golfista o epitrocleitis es de tipo conservador, incluyendo reposo relativo, inclusive, en algunas ocasiones requiriendo el uso de férulas para su uso por la noche. Los analgésicos y antiinflamatorios son muy útiles en la fase aguda para permitir aliviar el dolor y desinflamar el tendón.
El dar masaje con hielo en la zona afectada es preferible a solo usar una bolsa de hielos o bolsas de gel previamente congeladas y dejarlas en el codo por 30 minutos.
El uso de una banda para epicondilitis (aunque su nombre se refiera a otra patología) puede ser útil en disminuir el estrés al que están sometidos los tendones en la epitróclea, y por tanto, de la zona dolorosa.
La rehabilitación y fisioterapia son muy útiles. Las ondas de choque han demostrado buenos resultados dentro de las alternativas de tratamiento en un grupo selecto de pacientes.
Las infiltraciones con corticoesteroides en la zona perilesional de la epitróclea dan alivio temporal, si son colocadas adecuadamente, pero si se infiltra directamente el tendón pueden ocasionar una ruptura a largo plazo de éste. El uso de plasma rico en plaquetas en esta zona, en algunas situaciones, puede llegar a ser recomendado.
En casos extremos, en los que la enfermedad no ha respondido bien al uso de analgésicos, antiinflamatorios, reposo, etc., posterior a 4 a 6 meses, la cirugía para epitrocleitis, estará indicada, la cual consistirá en retirar la zona degenerada y estimular tejido que promueva su cicatrización. Posteriormente habrá que completar el protocolo de rehabilitación y un programa de ejercicios excéntricos.